Me he mentido tantas veces
que ya no sé la verdad.
De veras me hice caso
y perdí la realidad.
Ahora nado en un pozo
de estúpidas metáforas,
sacos de arena, trincheras
que me asfixian el gozo.
Rebusco en la oscuridad
humos que hilan ideas
para encontrar sentido
a las palabras noescritas
que vuestras mentes no ven.
Otro lunes con jaqueca.
Otro cuerpo en la mar.
A mí me duelen los pies.
A tí el corazón débil,
por no poder soportar
las sandeces de la vida
recta; que anda lineal.
Hay que comprender las curvas
para la salud mental.
Los frenazos no nos sirven,
y a las dos, es buena hora
de querer desayunar.