“Te has quemado muy pronto
y te esperaban todos aguantando las llamas,
apagando la candela con gargajos;
– dando al pueblo lo que requiere de ti.
Se te ha olvidado lo que has venido a hacer
y has apostado con la ambición del revés
a que sales perdiendo o que ya estás perdido
y te queda tanto camino por desbrozar
que deberías estar afilando el machete”.
No te quito la razón, mi rey
pero hoy tengo un buen día
y los consejos para otros
que se han visto en pocas prácticas
me sudan gotas gordas escrotales.
Buenos días; ahora que me enciendo el pei
que ya han pasado las 10
y desayuno con pócimas espirituosas.
Traigo las marcas de las sábanas en la cara
como cicatrices de los monstruos
que me visitan todas las noches
contaminando con ruido mis voluntades.
He amanecido a una hora prudente
y hoy las gilipolleces me afectan poquito.
He añadido troncos gruesos a la hoguera
para mantener húmedas las lenguas de fuego
para que las ampollas estén bien llenas
cuando llegue la sequía
que auguran los ecos del desierto.
Un buen día en el argot humano
es no hacer ni caso a las señales
que no venga del cielo,
a ninguna sensación más allá del cuerpo,
a echar el cierre al móvil
al sofá desnudo follándome con pasión.
Me habéis quemado entre todos.
Nos habéis quemado a todos
con la condena a fumar con agonía
y a beber whisky en abrevaderos
por orden de los fucking Peaky Blinders.
Me recojo en la cubeta donde los escombros
se amontonan esperando recomponerse.
Dame por perdido y te cantaré en los tonos
que lo hicieron las sirenas
Regálame desprecio y te miraré a las cuencas
vacías que te incriminan
Dame la espalda por costumbre y te clavaré
todos los alfileres de mis uñas
No me veréis mover ni un músculo
cuando os coman las ratas por los pies
cuando se caigan todas las varas del sombrajo
cuando Andalucía deje de respirar aspartamo.
Estoy enganchadito a la calor
al dolor de las quemaduras que no se cuentan por grados
y estoy hasta la polla
del olor que transmite tu presencia fascistoide.
Así que te voy a pedir un favor, mi rey:
búscate cerillas y queroseno
hazte un currículum que encaje
y deja de contarle a los demonios
como coño se vive entre incendios.