Elrow XXL – Velez-Málaga 19/08/2023
Creemos sin fe, y por eso juramos:
las cadenas aprietan menos
– lo justo y necesario –
cuando bailamos elrow.
Las pestañas son nuestro mejor testigo:
tatuamos en la memoria
aquellas historias de sonrisas
nacidas con la excusa de vivirlas.
-Chavales: no se cuenta nada-.
Que sean cenizas de polen
disueltas en el viento.
Démonos todos los privilegios,
la última gota de sangre
antes de la amnesia:
Barna, Madriz y laquesea
siempre cabrán en el Rincón
(la espiga con firmeza de acero
de este querer escaparnos juntos
que nos calienta la almohada).
Y vamos a llamarlo amor.
A los abrazos con el desayuno de nervios,
al buen plato de pasta para comer,
al prerow del tercero H,
a los capuchones de los Bics
coronando nuestros pollos.
Besémonos sin labios
con las mezclas perdidas
en el maletero del taxi,
con el sabor a Macedonia
de nuestros dedos y nuestras copas.
Con las trenzas, las gafas de sol,
Los sombreros de mariachi.
La ternura en nuestros ojos de linterna.
Vamos a llamarlo amor y vamos a callárnoslo.
Nos estrujamos como los botellines de agua,
somos el césped afilado del botellón.
Una misma nevera guardián del hielo.
Llamemos amor al punto de pérdida.
Al esperarnos eterno.
A pagarnos el pelotazo y luego tú;
a los mohínes del gesto,
a los chicles de menta,
y su lambreazo para espabilar.
A los cartones de ácido
y a las expectativas que pusimos a Mochakk.
A los móviles y carteras perdidas
a ritmo de Beyer y Carola.
Que no se olviden los delirios,
los collares de flores picantes
y los kilos de serpentina flotando
entre el olor a químca del Popper.
-Sin eso estaríamos perdidos-.
Vamos a llamar amor y secreto
a la pesadilla del regreso;
a la integridad de llegar a casa
para discutir con el techo.
A los abrazos, a los raros prohibidos,
a los derrapes y los clínex para el vómito.
A que la chusma también éramos nosotros.
A que seguimos estando todos
y nos seremos siempre
en Barna Madriz o laquesea.
Aunque esto último,
por el amor de elrow
y lo clavos de vicio,
no nos lo callemos.